domingo, 17 de mayo de 2015

¡Bingo!


La semana anterior, en nuestra clase planteamos la clase como un espacio de acción, donde el alumno al jugar,  “hacía matemática”, es decir, elaboraba estrategias personales, utilizaba las representaciones que consideraba más adecuadas, discutía con sus pares, explicaba sus ideas, argumentaba sus procedimientos y resultados, confrontaba sus producciones con las de otros, aceptaba críticas y otros puntos de vista en un clima de participación activa y respeto por las ideas de sus compañeros,  pero fundamentalmente, donde todo el tiempo el error formaba naturalmente parte del aprendizaje. 
En este marco, reflexionaremos acerca del juego como parte de las actividades planificadas en una secuencia de enseñanza, considerándolo como una herramienta efectiva y útil para poner en acción determinados contenidos, no como un entretenimiento, que cuenta con la ventaja de ser interesante para los alumnos, sino como posibilidad para que todos jueguen a partir de sus conocimientos.
No se trata de organizar la enseñanza alrededor de los juegos, sino de incluirlos en el marco de un plan de enseñanza, donde el juego podrá utilizarse con distintos propósitos: diagnosticar el estado de un determinado saber; para iniciar el trabajo con un conocimiento nuevo; para que los alumnos reutilicen un conocimiento aprendido o para evaluar aprendizajes, pero sin perder de vista que la utilización del juego en el aula es una herramienta didáctica: donde el propósito del docente es que el alumno ponga en acción conocimiento/s, y acorde con éste se elegirá o adaptará el material de trabajo. Es importante planificar la gestión en la clase de un juego, organizar al grupo, conducir las distintas etapas, así como también organizar actividades para que los alumnos reutilicen esos conocimientos aprendidos mientras jugaban en tareas diferentes o incluso, compartir el juego fuera del horario escolar para que surjan nuevas estrategias  a partir de la interacción con integrantes de su familia.
Una consideración interesante en el planteo de juegos como estrategia de enseñanza, es que permite tener en cuenta la diversidad cognitiva de los alumnos.  Al plantear los juegos, es posible que alumnos con diferentes saberes en el punto de partida jueguen con diferentes estrategias e incluso que discutan una para presentar al resto de grupo. En el caso de ser necesario, puede considerarse modificar la complejidad del juego planteado para alguno de los grupos, lo que se puede hacer tanto cambiando el material como las reglas, sin dejar de evaluar  los efectos de estos cambios en los aprendizajes previstos con la implementación del mismo. 
Queda como preguntas pendientes ¿Solo se debe jugar en la escuela primaria? ¿Qué tipos de juegos podemos proponer en la escuela secundaria?
Seguimos pensando!
Buena semana
MAJO

7 comentarios:

  1. Valeria Cambiasso17 de mayo de 2015, 9:50

    En mi opinión, en la escuela primaria si puede tenerse en cuenta el juego siempre y cuando no se pierda el objetivo al que se pretende llegar, osea, el de enseñar cierto contenido, mientras que en la escuela secundaria no es indispensable el uso del juego, aunque si es útil cuando queremos introducir un tema que puede resultar difícil para los alumnos.
    Saludos Majo!

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  2. Estaría bueno sacar a los chicos de un contexto en el cual siempre están sentados. Tenemos alumnos que dicen que la matemática es una materia aburrida. No digo de tener juegos todas las clases pero si intentar de que aprendan mediante juegos. No se que tipo de juegos propondría, porque no se me ocurre alguno; pero deberían ser juegos a la altura de sus conocimientos y demanda. Como dijo Valeria muchas veces resulta útil los juegos para introducir conceptos nuevos. Pero hay que tener en cuenta las consignas del juego, el propósito y principalmente, hay que tener en cuenta a los alumnos, saber como se desarrollan y que tipo de actitudes tienen.

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  3. Desde mi corta experiencia enseñando en secundario y adultos, promuevo siempre el uso de los juegos máximo 1 hora semanal. Desde el tradicional bingo de racionales hasta el dominó de quebrados con fracciones mixtas, aparentes y equivalentes. También uso el de la ruleta para demostrar la progresión aritmética de Gauss (del 1 al 36). Acertijos, razonamiento y lógica que se encuentran en Internet también les llama la atención y les gusta participar trayendo juegos de ingenio. Todo sea en aras para el aprendizaje del estudiante con herramientas que sean actuales y entretenidas.
    http://www.ceibal.edu.uy/UserFiles/P0001/ODEA/ORIGINAL/100921_gauss.elp/ancdota_de_la_suma_del_1_al_100.html

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  4. Majo querida. Soy fan de tu blog. Doy clases de Matemática en una escuela Comercial de GCBA. Estamos armando una ludoteca con juegos matemáticos. Los chicos participan mucho, les gusta,sacan conclusiones. Son clases muy productivas.

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    1. Muchas gracias por compartir tu experiencia con nosotros! !!

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  5. La introduccion de Juegos en las clases es sin duda alguna una alternativa exelente, ya que a medida que el juego transcurre, los chicos sin notarlo van registrando sucesos, datos, coincidencias, con lo cual luego, al explicar la teoria, tienen una idea mas "gràfica" de los contenidos.

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  6. Creo que implementar juegos es una manera de que los chicos solos vayan encontrando los problemas y analizándolos puedan ir buscando soluciones que los ayuda para adquirir los conocimiento y esos conocimientos que son mediante la comprensión de algo son difíciles de olvidar

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