lunes, 14 de octubre de 2013

Aprender del error

Desde el discurso, todos reconocemos a los errores como la gran fuente de aprendizajes, sin embargo, la visión del error como carencia, resabio de la educación clásica, continúa impregnando nuestras prácticas. Esa visión dominante en la escuela tradicional comenzó a ser cuestionada significativamente con los aportes del constructivismo, sobre todo desde la Didáctica de la Matemática, y cabe destacar que éste es el marco teórico que respalda el diseño curricular del área  de matemática en todas las jurisdicciones de la Argentina.
A propósito comparto una síntesis del artículo de Graciela de Vita sobre el error constructivo en la clase de matemática:
Para la educación tradicional, el aprendizaje consiste en establecer y mantener las asociaciones o vínculos entre los estímulos y las respuestas para «grabarlas» en la mente y que, entonces, puedan fijarse. ¿Cómo se logra? A través de una tarea ardua y constante que es el resultado de una secuencia aditiva. Como explica el profesor e investigador en didáctica de la Matemática José Villella, «el error —en el marco de estas teorías— indica falta de atención o de interés, es sinónimo de carencia y merece ser castigado», por ejemplo, con una marca en rojo en el cuaderno, la disminución de la nota en la prueba o un «mal» que lo señale claramente. Un ejemplo de enseñanza conductista en el campo de la matemática es la resolución algorítmica de un problema o situación en la cual existe una única forma de responder. Si el resultado no es el correcto, la actividad «está mal resuelta»
Las escuelas de raíz constructivista representadas por las investigaciones de Piaget, Bruner, Ausubel y, en el campo específico de las Matemáticas, por Guy Brosseau, consideran que la enseñanza debe basarse en la producción de estrategias que permitan comprender conceptos y que el conocimiento no puede transferirse de manera aislada, de una persona a otra, sino que el conocimiento conceptual debe ser construido activamente desde la propia experiencia y relacionado con el conocimiento preexistente. En ese sentido, el aprendizaje es un proceso personal del que aprende, aunque necesita un marco social para desarrollarse.
Para las teorías constructivistas, el error es la señal del grado y del modo de acercamiento al conocimiento que logró el estudiante. El error sistemático, ese que se repite, es propio del proceso de construcción del conocimiento, y el momento cuando se produce es el mejor para provocar la reflexión del alumno, corregir la equivocación y lograr un aprendizaje significativo. El aspecto más visible de una enseñanza constructivista es la resolución de problemas a través de distintos caminos.
Por eso, es importante identificar el origen de los errores que aparecen para poder intervenir. Algunos errores son meras distracciones que provienen de copiar mal un número o pasar por alto algún dato de un enunciado. En ese caso, solo será necesario señalar la distracción. Otros errores, en cambio, ponen en evidencia una manera provisoria de pensar.
La profesora Graciela Chemello, aporta algunos ejemplos de este tipo de errores:
«Por ejemplo, cuando los chicos dicen, frente al dibujo de un cuadrado, “esta figura no es un rectángulo”. Esto último no es cierto si se considera que el cuadrado es un paralelogramo con cuatro ángulos rectos, condición que caracteriza a los rectángulos. Sin embargo, las primeras clasificaciones que realizan los niños parten de la idea de que un objeto pertenece a una única clase: si una figura es un cuadrado, no puede ser un rectángulo».
Ante este tipo de errores, es necesario que los docentes intentemos comprender cómo y por qué se produjeron, retomar los conceptos involucrados y cuestionar la producción de nuestros alumnos a través de ejemplos que contradigan sus ideas. Evitar los errores no acelera el aprendizaje; al tomarlos y trabajarlos, el proceso se enriquece.
Desde un enfoque constructivista, trabajar el error  generar en el aula un clima de confianza en las propias producciones y un debate abierto en el que se puedan analizar los procedimientos correctos y los incorrectos.
En los NAP se establece que la escuela ofrecerá situaciones de enseñanza que promuevan en los alumnos:
  • La confianza en las propias posibilidades para resolver problemas y formularse interrogantes.
  •  La disposición para defender sus propios puntos de vista, considerar ideas y opiniones de otros, debatirlas y elaborar conclusiones, aceptando que los errores son propios de todo proceso de aprendizaje».En este sentido, la tarea del docente es alentar a los alumnos para que inventen y utilicen diversos procedimientos. Luego, coordinar que cada alumno explique el «método» que utilizó para resolver el problema y gestionar la puesta en común en la que se exponen tanto los procedimientos correctos como los incorrectos. 
Según la especialista Claudia Broitman, el docente debe promover «la comparación de diversas estrategias y el análisis de los errores, y estimular la invención de nuevas estrategias entre todos los alumnos». «La comparación entre procedimientos y el análisis acerca de los errores en la resolución de un problema les permitirá a los niños avanzar en la comprensión de los enunciados y en las estrategias de resolución»
Es muy importante instalar en la escuela las condiciones necesarias para que los niños sientan que los errores y los aciertos surgen en función de los conocimientos que circulan en la clase, es decir, que pueden ser discutidos y validados con argumentos y explicaciones. Este modo de trabajar permite «que los chicos vayan internalizando progresivamente que la Matemática es una ciencia cuyos resultados y progresos se obtienen como consecuencia necesaria de la aplicación de ciertas relaciones y del debate entre quienes las plantean, y no como una práctica de la adivinación o del azar o un saber que no sufre transformaciones». 
En 1994,  Meirieu fue aplaudido en la Sorbonne por declarar con voz fuerte que por él la pedagogía daba y ofrecía el valor para utilizar una metodología, entendida como un medio para reducir la angustia, conociendo las causas que originan los errores y la forma de considerar el error en el aprendizaje en estos últimos años. Esto significa pasar de una concepción negativa a reconocer que los errores son más bien índices para comprender el proceso de aprendizaje y testimonio para resolver las dificultades de los estudiantes.
Finalmente, el gran desafío para la didáctica hoy es el tratamiento metodológico de los errores como materia prima del aprendizaje y desarrollo didáctico. Para ello, se necesita una mirada abierta del docente ante los errores de sus estudiantes. Es necesario un contrato pedagógico donde el trabajo de los errores dé sentido a los aprendizajes y en donde, al mostrar unidad  y relación con los saberes deseables para el estudiante, éste convierta al error en parte medular de su aprendizaje personal.
En el link destacado podemos consultar a cerca de tipo de obstáculos de aprendizaje de Bachelard.
Esto fue nada más que una breve recopilación sobre el error, tener pretensiones de escribir sobre todo, sería un tremendo error ¡Buena Semana a todos! 
MAJO

7 comentarios:

  1. A mi parecer al tratar con el error no se debe ser exclusivamente ni tradicional, conductista o constructivista, si no tener una visión más amplia.
    El error nos puede mostrar el grado de conocimiento del alumno o también el progreso del mismo, dependiendo de la mirada del docente.
    Es necesario que el profesor remarque lo erróneo, pero sin centrarse solamente en eso, si no que debe valorizar el resto de la actividad realizada. Como docentes no debemos pensar que el alumno no "sabe" X tema por resolver mal un problema, debemos buscar la raíz del error ya que quizá pudo haber una distracción, una mala base (conocimientos previos), una mala interpretación de consignas, mala voluntad a la hora de la resolución por parte del alumno,entre otros. Una vez hallada esta "raíz", hay que enfocarse en el aprendizaje y guiar al alumno para lograr significar el conocimiento.

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  2. Todo esto me encanta, lo que siempre me llamó la atención en el ser humano es la capacidad de aprendizaje que tenemos! Brouseau y Bachelard nos hablan de lo que hablaba Piaget, de la capacidad de adaptación. Un niño al encontrarse con una situación distinta intenta resolverla utilizando herramientas que en situaciones anteriores dieron buenos resultados, al ver-después de intentarlo- que esto no funciona intenta con otra estrategia, que puede ser a partir de la anterior o prueba algo distinto. Si el niño siguiera intentando con su herramienta (conocimiento) anterior todo el día, esta se convertiría en un obstáculo. Que es de lo que nos hablan estos autores y de lo que hablamos en todas clases. Solo que un niño tiene la capacidad de adaptación más pronta y a medida que vamos creciendo parecería que esa capacidad se liga a aferrarse a los viejos conocimientos y se transforman en estos obstáculos, que al observar en nuestros alumnos podemos orientarlos para hallar este nuevo conocimiento; ya que el error es "un obstáculo que es un conocimiento y no una falta de é".l

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  3. Me quedo con la frase ``los errores son propios de todo proceso de aprendizaje, y la tarea del docente es alentar a los alumnos para que inventen y utilicen distintos procedimientos``.
    Muchos docentes tradicionales no valoran este concepto, el tachar la hoja, porque una actividad este mal resuelta y no mirar el origen del error, solo tener en cuenta el resultado,
    No aporta al desarrollo del alumno, evitar los errores no acelera el aprendizaje, al tomarlos y trabajarlos, el proceso se enriquece. Como futuros docentes es necesario tener en cuenta que este concepto es muy importante para aplicarlos en un futuro, y saber que si identificamos el error podremos intervenir.

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  4. Estupenda exposición, MAJO, FELICIDADES!, me encanta el tema, porque desde años llevo una lucha ante la práctica de "borrar los errores" o tacharlos sin una práctica reflexiva (reflexiva del docente, en su proceso de enseñanza, y del alumno en su proceso de aprendizaje).
    Por supuesto que los errores son propios del proceso de aprendizaje, en cualquier etapa de la vida, pero lo importante para que se produzca el aprendizaje y el desarrollo de las capacidades de los aprendices, es la actividad reflexiva sobre esos errores, ahora bien, tendremos que tener en cuenta el camino para alcanzar esta reflexión. Este camino debe estar basado en la experiencia del propio alumno, revisando las premisas de las que parte, desde su manipulación y la expresión en todas sus facetas.
    Pero lo ideal es que un aprendizaje se adquiera sin errores, lo cual no significa que estos no se produzcan, lo que quiero decir es que la labor del docente cuando inicia un aprendizaje, es el de evitar que se produzcan, y aquí influye mucho la metodología que se utilice, como bien has indicado en tu artículo.
    Gracias, y con tu permiso, lo comparto en mi blog.
    Feliz fin de semana!

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  5. Me quedo con esta frase:
    El error sistemático, ese que se repite, es propio del proceso de construcción del conocimiento, y el momento cuando se produce es el mejor para provocar la reflexión del alumno, corregir la equivocación y lograr un aprendizaje significativo.
    Porque del error se aprende y es importante que el alumno se equivoque para después entender que es lo que hizo mal y así va a saber como resolver dicho problema, desde mi punto de vista de esa manera el alumno va a asimilar y aprender.

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  6. Comparto los comentarios que hicieron mis compañeras y destaco una frase – evitar los errores no acelera el aprendizaje; al tomarlos y trabajarlos, el proceso se enriquece- , uno aprende del error, por eso el labor del docente es remarcarlos y trabajar sobre el mismo para que se produzca un buen aprendizaje significativo. El error no es más que una ayuda a aprende.

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  7. Creo que con el pasar de los años hemos ido modificando el concepto de "error" en las aulas. Y esto ha sido muy positivo, ya que actualmente no se toma como una falta de conocimiento del alumno sino como parte del proceso de aprendizaje. Es importante que nosotros como futuros docentes tomemos en consideración todas estas pautas aquí mencionadas para poder emplearlas en las aulas.Y como decía me abuela de los errores también se aprende.

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